AFTER DARK // Haruki Murakami

CONVIVIR CON LA OSCURIDAD

Estamos ante la visión de varias historias entrelazadas en una noche en Tokio. Mari Asai, una estudiante, lee sentada sola en un bar-restaurante cerca de la medianoche, cuando le interrumpe Takahashi, un músico que conoce de una reunión de él con su hermana Eri, modelo profesional, quién duerme "plácidamente" en su habitación. Es entonces cuando el televisor de la habitación empieza a emitir una imagen extraña, a pesar de que está desconectado.

Cada personaje cuenta parte de la historia de su vida, en ocasiones decadente. Murakami nos dota (en algunos capítulos) de un papel presencial en la novela: nos movemos como una cámara por el espacio donde se encuentran los personajes. En ello se describe la soledad de esas personas a raíz de algún suceso trágico o sin motivo aparente. Por ejemplo: el "sueño" en el que está Eri Asai, la hermana de Mari. Observamos su cuerpo, ¿realmente su ser se encuentra en la habitación? La novela nos dice que cuerpo y mente se separan para dar a conocer a la Eri real quien está encerrada en su cárcel mental. Vagamos por la habitación como un ser omnisciente para observar ciertas cosas que de otro modo "físico" no podríamos experimentar. Con ello vemos el sufrimiento de la persona, sus motivos, el porqué de sus actos. Mientras caminamos entre las páginas se nos predice un declive moral en todos ellos que confluye en la entereza de los mismos para soportar esa carga que llaman vida.

El ambiente nocturno, los personajes decadentes, sus vivencias traumáticas...todo ello hace de After Dark una novela que se lea de un tirón debido al enganche que produce el conocer a esas almas torturadas en la vida y querer conocer como es su lucha para sobrevivir en ese mundo hostil. 

Léela si te gustan las novelas donde los personajes son personas solitarias en un ambiente oscuro y siniestro con toques de ficción surrealista.