SILENCIO ADMINISTRATIVO // Sara Mesa

APOROFOBIA: ODIO AL POBRE

Novela actual donde se habla de la lentitud y las trabas que pone la Administración Pública a los más desfavorecidos. Carmen es una mujer joven, sin techo y sin recursos que solo pide comida y trabajo. Beatriz será la mujer que, tras varios días viéndola pedir en la puerta de un banco se interesará por su caso y la ayudará para solicitar la renta mínima recién instalada en nuestro sistema. Lo que pasa es que la Administración no se lo pondrá tan fácil: solicitando documentos y más documentos que en algunos casos son inútiles o simplemente ya están en poder de la administración con lo cual es ridículo; y encima están los plazos que son excesivamente largos por falta de personal o saturación; acreditaciones de estar viviendo en la calle...en fin, un desastre. Documentos que son difíciles de comprender hasta para algunos educadores sociales. 

Y desde que Carmen solicita la renta mínima (que tardará meses en responder por la administración) y a la que uno debe estar demasiado atento, pues si le piden alguna documentación y no la presenta en 10 días será desestimada. Al igual que cualquier cambio que haga el solicitante debe ser comunicado en el plazo de 15 días, sino idém. En ese tiempo ella deberá buscarse la vida viviendo entre cartones o buscando refugio en algún albergue, donde aquí no hay plazas para todos por que hay rotación de internos y luego tardan mucho en volver cuando los han echado (aún así hay personas que dicen que son ellos, los sin techo, los que no quieren ir a esos sitios y prefieren estar en la calle. no serán todos).

Para una persona que sobrevive el día a día este es el resumen de su calvario (como le pasó a Carmen):

• Los Servicios Sociales le dan cita para dos meses para decir porque Carmen no esta inscrita como mínimo un año en el padrón (otro requisito). Problemas: carga de trabajo; Solución: + personal.
• Entre el plazo para resolver y notificar la resolución de la renta mínima, la cita a servicios sociales, algunos meses para que se realicen los informes le puede costar a Carmen una espera de más de 7 meses.

Otro aspecto que refleja la novela es la diferencia de «pobres de toda la vida» y «nuevos pobres». Estos nuevos son la gente que se ha arruinado con la crisis del 2008 pero que a la vista de las personas les tienen más compasión que al mendigo desarrapado de toda la vida. Gente que se aprovecha de las ayudas, no trabaja, tienen bastantes hijos para que les aprueben dichas ayudas...Mientras que ha gente que ha perdido su negocio de hostelería o un ingeniero los seguimos viendo como gente "normal"; cuando todos deberíamos ser iguales.

El libro refleja la aporofobia en la sociedad: el odio al pobre.

CONCLUSION

Está claro que la Administración Pública va lenta. Eso lo sabe todo el mundo. Que lo sea para unos y para otros no, eso no lo sé cierto pero me lo imagino. La cuestión aquí es que ella le pone trabas a los más desfavorecidos, pero, como en todas las cosas, hay mucha, muchísima gente que se aprovecha de las ayudas y subvenciones sin necesitarlas de urgencia. En fin, aquí todo el mundo es pillo.