LA MUJER EN LA VENTANA // A.J. Finn

LA PRISIÓN DE LA REMINISCENCIA

Al leerla me sentí como en el salón de mi casa, sentado en el sofá, viendo una película de misterio de las cuatro de la tarde de un domingo cualquiera. Pero eso no significa que sea una lectura blandurria, para nada. La Mujer en la Ventana ha tenido todo lo que me gusta de una novela en una gran ciudad: 

• La protagonista: una mujer encerrada en su casa que vive sola y que pasa su tiempo entre películas de antaño y vino.

• El lugar: la  gran ciudad de Nueva York.

• El tema: una mujer que espía desde su ventana y presencia algo horrible.

Anna Fox es una psicóloga que sufre de agorafobia y que vive recluida en su casa de Nueva York junto con su gato y un inquilino. Desde hace tiempo recoge imágenes de todo lo que capta con su cámara fotográfica desde la ventana de su casa. Bebe más vino del que debería, ve películas antiguas y mezcla pastillas con alcohol. También chatea con pacientes desde una plataforma en internet, con lo que es médico en casa al no poder salir al exterior. Entonces llegan los Russell: una pareja con un adolescente. Al parecer una familia normal de toda la vida. Pero Anna llega a ver «algo» y es ahí donde empieza el meollo de la historia. Nadie la cree y es entonces cuando nos podemos preguntar si es verdad lo que cuenta o simplemente una alucinación debido a la mezcla de pastillas con alcohol.
Es una novela trivial. Para mí el tema es un tópico que se ha repetido en otras ocasiones y no solamente en novelas sino series y películas. Lo que más me ha gustado ha sido lo que era el día a día de Anna en su casa: sus cotilleos por la ventana, sus pacientes del chat, sus interminables películas de los años 40s, 50s y 60s acompañadas por un buen vino (si es merlot, mejor), lo que es el puro vivir y cómo lo cuenta. Lo que es el comienzo, el desarrollo hasta más de la mitad del libro está muy bien, pues lo leí en 20 días. 
Lo que es el final me decepcionó un poco, pero la historia que hay detrás de Anna me cautivó.
En fin, es una novela con la que me sentí a gusto y de la que solo tengo buenos recuerdos. Lo que pasa es que el final me es algo flojo (no os creáis que tanto) y creo que lo mejor es el camino que lleva a ese final. Un libro muy recomendable.